El Salvador: 1980: Año de la unidad revolucionaria

La represión del día 22 de enero de 1980, cuando el pueblo se manifestaba en un número aproximado de 300 000 personas, convocado por la Coordinadora Revolucionaria de Masas -compuesta por la Unión Democrática Nacionalista (UDN), las Ligas Populares 28 de Febrero (LP-28), el Bloque Popular Revolucionario (BPR) y el Frente de Acción Popular Unificada (F APU)- para conmemorar dos hechos importantes: la gran masacre de 30 000 personas en el levantamiento campesino del 22 de enero de 1932, y la unidad del movimiento revolucionario decretada el 11 de enero de 1980, significó un momento histórico decisivo para la lucha revolucionaria del pueblo salvadoreño. En ese acto represivo y provocativo, las fuerzas oligárquico-fascistas estaban demostrando su gran temor ante el avance del movimiento revolucionario, por lo cual era necesario para ellas provocar al movimiento popular y así abortar la insurrección que aún antes de la caída del dictador Romero (el 15 de octubre de 1979) ha venido gestándose y tomando forma en nuestro país. O sea,  que dicha represión no era una represión más, como tantas otras, sino que era una acción ofensiva en lo militar para debilitar la  ofensiva política del movimiento revolucionario.